viernes, 18 de marzo de 2016

Bucaneros del amor

No sujetan las palabras
el sentir de un corazón,
y menos si es abordado
por la intrépida pasión.

Por eso cuando me hablas
contemplo mover tus labios
y no escucho más sonido
que los ecos de un te amo.

Son pocos esos momentos
y no los tomas a mal,
pues te ríes cuando aprecias
que ya me perdí sin más.

Porque siendo uno abrazados
sustento tu peso al vuelo
y anclados a las mareas
surcamos los cuatro vientos

Y nos sorprende la noche
cubriéndonos con su manto,
si miro al cielo y te miro
me quedo con tus encantos.

Pues no hallo estrella en el
que desee mas mirar
que tu dos ojos oscuros
sobre el reflejo del mar.

La corriente nos empuja
las brisas son a favor,
avanzamos sin esfuerzo
en el cascaron del hoy.

Braceado esta el velamen
del trinquete y la mayor
libre el timón del hastío,
y puesta en vigía pasión.

Bebes de mis marismas
supliéndote los sentidos
con las gotas que destilan
los poros de mis suspiros.

Surgen de ti la viandas
fruta, cacao, miel y ron,
y el azúcar de tus labios
sustentan mi corazón.

La razón saca sus sables,
pide tierra con fervor,
pues se marea enseguida
tornándose en sinrazón.

Sofocamos el motín
con la fuerza de los besos,
devorando como escualos
cada momento del tiempo.

Parece que se ve tierra
tu me miras, yo te miro,
ya gira loco el timón
con rumbo desconocido.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Expresando el Ánima




Hace muchos años que no escribo en el blog. Sencillamente no lo sentí hasta hoy...

No he dejado de escribir y de expresar lo que he sentido desde que descubrí en el año 2008 la red social de Facebook. En ella he concentrado el grueso de mis publicaciones siempre ante un conjunto de entre 150 y 200 personas que he ido cribando con los años, aunque me enorgullezco de conocer personalmente a 2/4 partes de todos ellos. No he pretendido nunca que hubiese un equilibrio entre contactos reales y virtuales, pero no he escatimado pasos y esfuerzos por profundiz
ar en las relaciones de quienes conocía virtualmente.

Cuento esto, porque en los últimos años estoy observando profundos cambios en mi forma de entender las relaciones humanas y creo acumular el suficiente bajaje, las suficientes experiencias y el suficiente número de crisis resueltas, humana y constructiv
amente, como para animarme a mis 37 años a plasmar, de forma clara y sencilla (esto me va a costar) algunas claves que considero indispensables para disfrutar de una correcta y humana relación con un@ mism@ y con sus semejantes, los más libre posible de vanos conflictos.

Son muchas las necesidades que hoy en día ha de suplir el ser humano sea cual sea su raza, religión y/o contexto social. Cada grupo tiene sus hándicaps y ninguno está exento de su responsabilida individual y humana para con su existencia entre sus semejantes. Sin embargo, pareciera ser que una ola mezcla de queja, inconformismo y necesidad de rebelarse a todo, menos a un@ mism@, recorre el globo y  todos los sistemas humanos que coexisten en él.

¿Cual es el origen de la queja? ¿Qué nos falta para estar conformes? ¿Dónde radica el origen y el fondo del conflicto que nos enfrenta con todo y todos, excepto con la verdad de si mismo? ¿Cual es el camino a recorrer para dar con el confluir de todas las necesidades y h
allar formas nuevas que las logren suplir?

Preguntas, que dejo en el aire, abriendo este hilo a comentarios, reflexiones, ampliaciones o sugerencias sobre lo escrito o lo que esté por escribirse; a la espera de hondar en ellas más adelante.

No quiero despedirme sin antes dejar algo bien expresado y aclarado. Personalmente no se lo que es aburrisme hace una década. Escribo esto porque me apetece, pero me lo tomo muy en serio. No pretendo entretener a nadie en este hilo. Cuando así sea no os cabr
á duda, pues disfrutaréis, pero este no es el caso.

Lo que espero de los comentarios es , mas all
á de lo que se plasme, que lo que suceda por medios escritos, visuales o de audio, es que en Ti se genere un marco íntimo de reflexión, observación y comprensión de lo que sucede en tu experiencia vital mientras compartes este espacio.

Un saludo, gracias por tu tiempo en leer y en compartir si así lo sientes, pero sobre todo por no dejar que éste sea solamente un hilo con texto m
ás en el caos de internet.

abrazo sincero del cuentapiedras...uVe, El Inblogformista

viernes, 17 de febrero de 2012

Sincronía de lo microscópico

Texto rescatado del olvido, que escribí un domingo cualquiera de ‎noviembre‎ de ‎2008




Sincronía de lo microscópico.

Situaciones cotidianas que parecen conjugarse para formar entre si hechos totalmente extraordinarios y transformadores. 

Hoy se dio uno de estos lances del sincrodestino de la manera más sencilla e inesperada, como casi siempre.Estaba yo en mis quehaceres de después de comer, andaba ordenando un poco la sala de estar, pues quería escuchar música en tranquilidad . Era domingo por la tarde, un día primaveral despistado, en medio de un otoño algo alocado. Había amanecido el día feliz, pleno y satisfecho. Ciertamente era un día motivador, estaba lleno de energía y con ganas de hacer cosas. La mañana paso agradable y durante la comida reconozco que mi mente estaba en un modo automático que me permitía hacer cosas sin tener la sensación de hacerlas; perdón por el galimatías pero no se expresarlo mejor en estos momentos.

Retomando los momentos posteriores a la comida, mientras colocaba unos libros en su sitio, reparé en unas fotos de mi infancia, que andaban de excursión fuera del álbum. En una estaba yo vestido de astronauta, con un disfraz hecho de cubos de aquellos de los detergentes de antes y forrado de papel de plata, que mi hermano Adrián me hizo, como tantos otros mas, con toda la originalidad y el cariño que el solo sabe ponerle a las cosas.
En otra estaba yo subido en un cochecito de tiovivo del Tibidabo, en esa foto era más renacuajo aún, pero en las dos fotos mi mente hizo un link con mis años de niñez. No pude por más que sentarme en el sofá y sin música ni nada iniciar un viaje al pasado, que  tuvo como consecuencia que mis ojos se llenaran de lágrimas y mi corazón de nostalgia. Trataba de recordar los momentos en los que las fotos fueron tomadas, y eran algo confusos, pero unos recuerdos si me vinieron al pensamiento, y fue en mi etapa de niño, cuando en el pueblo en que veraneaba de zagal, y en el cual resido ahora,  me dedicaba a hacer pulseritas con los pirulillos y lentejillas de colores que dejaban los de las compañías telefónicas cuando comenzaban a desplegar sus infraestructuras en la zona.Recordaba poner una sabana vieja con toda suerte de cosas, que vendía a precios irrisorios, recordaba la amabilidad de la gente por aquel entonces y en como nos divertíamos con cosas de lo más sencillo y común.

Estaba ya saliendo de mi trance retrospectivo cuando sonó el timbre de la puerta de mi casa. Salí al jardín a mirar quien era y no vi a nadie, pero aún así me subí a un poyete y desde allí miré a la calle. Allí parado frente a la puerta de mi jardín y oculto a mi primera ojeada, se hallaba un niño de no mas de diez años, moreno, con unos ojos marrones profundos, que me mira y me dice, vendo conchas de la playa por 50 céntimos,. Yo, perplejo le digo espera un momento, y mientras entró en casa noto que mi corazón late fuerte, pero me he de controlar, no es momento, ya que el niño es ajeno a mi shock sincrónico. 
Así que entró y cojo una moneda que “casualmente” acababa de encontrar mientras recogía, salgo a fuera y le digo dame la concha que más te guste. En ese momento el niño, con una paciencia y cariño increíble empieza a colocar sobre la acera las conchas, una a una, con un mimo increíble, lo cual denotaba el cuidado que sentía por cada una de las piezas. Indeciso ante cual elegir para mi le digo, mira ¿sabes que? dame la que consideres que es la mas pequeña de todas, y reparando en la misma que yo, me la entrega en la mano y me da las gracias sencillamente. Le invito a pasar otro día para comprarle más y me despido de él, que se  marcha calle abajo tras recoger con el mismo amor que antes, cada concha y meterla en su atillo de trapo.

Yo entro en casa, ahora ya si, desbordado entre lagrimas y agradecido al universo por que las pequeñas cosas de la vida son, casi siempre, las que encierran los mayores tesoros.



Me encanta encontrarme cosas que escribí hace años, porque me ayuda a darme cuentas de las cosas que ya no están y de las que aún permanecen ahí.
Encantado de compartirlo con todos.
Un abrazo.

domingo, 12 de febrero de 2012

Queridos abuelos...

Mi nombre es Víctor Tola de Castro, era cartero en valladolid cuando me negué ante el cura a entregar una lista con el nombre de los que habían de fusilar, lo cual me llevó a perder también mi vida el 16 agosto de 1936 dejando a mujer y tres hijos.
Mi nombre Adrián Sanchez Moreno, era agricultor en zaragoza cuando me arrebataron la vida el 16 agosto de 1936 por decir lo que sentía en mi corazón sin medir las consecuencias, dejé a mujer y un hijo.
Años después nuestros hijos nos convertirian en consuegros, y los nietos que no llegamos a conocer, sostienen a día de hoy nuestra memoria. Para que no se olvide el pasado a fin de construir un futuro más justo y libre para los que aún quedan por venir.




El detalle de los hechos, tal como nos los transmitieron nuestros padres y abuelas, los podeis leer a continuación:


Por situaciones de la vida solo conocí a mi abuela paterna, que a sus 99 años aún se la podía oir cantando a la virgen del Pilar y los himnos legionarios, demostrando una vez mas, que es mejor maña que fuerza.

A mis abuelos los mató una bala inconsciente disparada por una mano confusa, ambos el mismo día, como si su destino cruel hiciera un guiño perverso a sus descendientes para no olvidar lo injusto de sus muertes.
En Zaragoza a mi humilde abuelo Adrián le dieron la ley de fuga por cometer la inconsciencia de llamar a su perro Azaña, herido llego a un río y allí sus sueños se fueron diluyendo hasta hacerse imperceptibles.

En Valladolid mi abuelo Víctor era cartero. Un día el cura del pueblo le pidio que entregara una carta lacrada sin portarla en la valija.

El se negó a pesar de las insistencias del párroco, pues bien sabia mi abuelo el contenido de aquella misiva. Los nombres de los vecinos del pueblo que habían de erradicar.

La carta llegó a su destino por otros medios, pero con un añadido mas, el nombre de mi abuelo.

Dos horas antes del alba de repente alguien llamaba insistente.Afuera los perros ladraban.
Que pasa Desiderio? que me despiertas a los zagales!!
Hermano has de huir, viene a prenderte la guardia civil.
Tranquilo, nada he hecho, no has de temer.
Que no Víctor, que están llevándose a los hombres del pueblo y subiéndolos a un camión.
Dice mi madre , que de primera persona, solo recuerda las silueta de los tricornios.

Víctor acompáñenos por favor.


Puedo acompañar a mi hermano?
Les preguntó Desiderio.
Se miran entre ellos y asienten.Venga usted también.


Mi abuela miraba por ultima vez la silueta del que , sin ningún atisbo de duda, era el hombre de su vida.

No se lo que pensaría mi abuelo mientras era transportado a su destino incierto, quizás en la noticia que recibió el día anterior en la cual le concedían el tan soñado puesto de encargado de correos en el Escorial, no se. Pero se lo que sentía en su corazón. No era rabia, ni odio, debía de ser una mezcla de un profundo amor y dolor por el destino de los que amaba. Se miraría las manos, por no cruzar mirada con sus compañeros y vecinos y tener que contemplarlos sollozando como niños.

Cuando los bajaron del camión, mi abuelo, que quizás conocía al guardia civil que lo apreso, le pidió que le diera su cartera a su mujer con 30 duros que había ganado limpiando un pozo en Cotanes del monte.

Mi abuelo mira a su hermano y le agradece en la mirada el hecho de no dejarle solo en la hora mas amarga, su hermano le mira orgulloso cuando a silbar empiezan las balas arrancando miles de sueños que ocultaran a paladas.

En el umbral de la casa, llora desconsolada mi abuela, entre sus manos sostiene la cartera de mi abuelo con los 30 duros. Mientras el guardia civil lucha por reprimir la amargura que le produce su sino, y da media vuelta para seguir su camino.

Una mezcla de rabia e indignación empujan a mi abuela hacia la casa del cura.
Vengo a que me firme la defunción de mi marido para poder arreglar mi viudez para que mis hijos y yo no muramos de hambre.
Lo siento, pero si no viere el cadáver no puedo firmar la defunción.
Mi abuela, presa de la cólera y el mas profundo de los ascos se va a su casa, entra y sale dirigiéndose de nuevo a casa del cura.


Vuelvo para que me firme la defunción de mi marido.El tono debía de helar la sangre.
Le he dicho que si no veo el cuerpo no firmo nada.
A si? Pues entonces yo voy a firmar la suya hoy, y sacando el cuchillo de la matanza del cerdo de debajo del brazo se lo puso en el cuello diciéndole
porque yo voy a ver su cadáver hoy...


Por favor! que va ha hacer usted?!!,
dijo el pater
Me va a firmar la defunción de mi marido?le dijo por ultima vez.

Ya mas despacio regresa a su casa, en una mano el papel que aseguraba un mínimo sustento para sus hijos, en la otra la confusión y el desamparo.

Esta es la historia de mis abuelos maternos, una pequeña y amarga parte al menos.

En mi familia mimamos la tradición oral, que pasa de boca en boca y mantiene vivo el recuerdo de los se lleva el tiempo.


Mi abuelo escribía, y con motivo de la fiesta de los quintos compuso unas lineas, el tiempo ha borrado las primeras pero se conservan las últimas.


Yo si de mi suerte saco la cinta republicana

que no se enfade mi novia que sera para mi hermana.

Esta en cuarta reservada porque tengo tres hermanas

y es mas profundo el cariño que el de otra cualquiera dama.



Os quiero mucho abuelitos sin haberos conocido, me merecéis profundo cariño y respeto por todo lo que he aprendido.



Os las dejo con cariño y pido disculpas por el desorden al escribir y la falta de métrica, lo he escrito con mi madre a mi lado,y el sentimiento me ha podido en mas de un parrafo y mi mente no tiene jurisdicción lingüística en mi alma..


Víctor S. Tola (reeditado en 2011)

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Aparentando ser.

Cuando los sentimientos no logran sobreponerse a los deseos...la vida es más advenediza
Si la ilusión sucumbe ante la apatia de vivir por un ideal...la vida es más inspida
Nunca viviremos más allá de un instante de conciencia...la vida es mucho más que tiempo
La mejor manera de ser uno es no tratar de ser dos...lo vida es menos aparente y más real...

Nada es inmanente, todo transciende, la vida es más que una aparente complejidad.



viernes, 25 de noviembre de 2011

Encantado de TODO lo vivido

 Una mescolanza de sentido, visión y gratitud peinan mi alma esta noche. Hoy en clase nos pusieron este video mientras nos iniciaban en "el viaje del héroe". La melodía del video me catapultó a otros tiempos donde la vida parecía mostrarme su lado mas amable y las dinamicas con mis compañeros me llenaron de sentido y de una sensación indefinida, pero entrañable. [Suspiro hondo y me invade la saisfacción personal por TODO lo vivido.]
Y es que, el sentir de un corazón no lo arropan las palabras cuando se despliega ante uno el encantamiento de la vida.



Un abrazo y una sonrisa con destino.