Todo estaba oscuro, no entendía nada.
Hacia poco tiempo todo era verde de vida, lleno de colores, matices, esencias, mas ahora, ahora solo hay penumbras y frío. Uff, este frío húmedo, que se mete en mi ser calándome hasta lo mas hondo.
Extraño la luz del sol, es lo primero que recuerdo agradable.Antes tan solo algunos recuerdos,sobre lentos fluidos, estrecheces, duros ascensos, luego apertura, calor , luz y sol. Parece tan lejano el recuerdo, pero juraría que fue ayer. Es difícil de entender, primero sopló una brisa suave que todo lo movía a mi alrededor, luego sentí que me desprendían de lo que fue mi vida hasta ese preciso momento y vi transportarme al viento en sus brazos, alejándome de lo que conocía.
Hubo un momento que caí, no estaba solo, a muchos el viento nos arrebató sin avisar. Algunos se secaron en el viaje, no lo soportaron, otros vieron sus entrañas devoradas por las aves. A mi sencillamente me pisaron sin contemplaciones,hundiéndome en la tierra. Cegando y aprisionando mi experiencia de vida entre piedras, fango y oscuridad.
No recuerdo cuando sucedió pero reventé, no pude contener lo que había en mi interior y me revelé hacía lo que no podía tener, hundiéndome con todas mis fuerzas en la masa que me aprisionaba, desplace piedras, tierra, lodo y allí me hice fuerte en mi oscuridad. Aislado, imperceptible, confuso y sin destino. Era peor la incomprensión de mi propia experiencia que las circunstancias a mi alrededor. Hasta que un día , tras un paulatino y profundo proceso de transformación me sentí diferente, preparado para afrontar lo que hubiera de venir. Sentí mis ganas de ser firmemente asentadas, ya no temía al viento atroz ni a las aves devoradoras, quería de nuevo ver el sol, sentir su calor, su fuerza, contribuir al verde de la naturaleza y al color de la vida.
Y de nuevo sentí ese fluir, denso, lento, de imparable ascenso en busca de la calidez de la superficie. Y logré emerger, traspasar la piedra, el barro y al fin ser libre de la oscuridad. Y al hacerlo entendí de pronto..., la incomprensión se tornó sentido, todo tenía un por qué,... el fluir, el sol, el viento arrebatador, los pisotones, el barro, la humedad, el motivo por el que se derramó mi interior, mi lucha por hundirme más en la tierra...Todo cobró sentido de repente.
Nací del verde, vi la luz siendo el color de una flor, el viento me llevo en forma de semilla que después fue pisoteada por algún animal, se pudrió debido a la humedad de la tierra , germinó, enraizó y ahora estaba brotando una fuerte planta de bellas flores en tierra desconocida. Y descubrí al mirar afuera muchas flores y plantas bajo un inmenso cielo azul. Pero también descubrí, que en aquel lugar alejado donde mi simiente había llegado a lomos del viento, todavía no existía planta alguna ni de flor semejante a aquella en la que yo, al fin, me había convertido.
Todo tiene un sentido aunque no se comprenda al momento, todo cambia, transmuta y se interrelaciona con y en todo, pero algo es igual y nos es a todos común, el marco de la vida y recalco marco, pues el lienzo somos nosotros y los colores son nuestras experiencias.
En nosotros está la semilla que puede transformar nuestra conciencia en ese artista que plasme colores, formas y esencias únicas e irrepetibles.Pues nosotros somos a fin de cuentas los que damos sentido y belleza a la experiencia, única y maravillosa de vivir, al Ser uno mismo en todo tiempo sin dejar de ser parte sustancial de la experiencia de todos.
Víctor de Tola '11
GRACIAS SINCERAS A TODOS POR CONTRIBUIR A MEJORAR MI EXPERIENCIA EN EL IMPARABLE CICLO DE LA VIDA.
Publicado en el perfil de facebook de Víctor de Tola el 3 de enero del 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario