domingo, 20 de noviembre de 2011

Hoy, como nunca antes hoy...

Hoy amanecía el día con la particularidad de que en mi país se decidía en las urnas el color del gobierno que , en teoría, "nos ha de sacar de la crisis". Pero este post no va a girar en torno a la política nacional, ni a la crisis mundial, ni a la forma en que este país espera que "otros" les solucionen los problemas que "nosotros mismos", consciente o inconscientemente, hemos generado y auspiciado con nuestras acciones o inacciones.
Hoy me gustaría reflexionar en voz alta sobre como voy a gestionar Mi Crisis personal. Y no me refiero a que personalmente me encuentre en un momento malo, o adverso, mas bien todo lo contrario. Como se diría coloquialmente, en peores garitas he hecho guardia. Me refiero a que vivo tiempos de cambios, de desafíos profundos, de ajustes subliminales pero trascendentes en cuanto al Origen del que emana mi esencia, mi destino como persona. Parafraseando a Ortega y Gasset, podría decir y diré, que estoy tratando de salvar las circunstancias que conforman mi yo, porque al fin he comprendido intrínsecamente que sino las salvo yo, no habrá nadie que las salve ni que me salve a mi.
Yo soy y siempre debería haber sido mi principal responsabilidad para con la vida. Creo que siempre lo supe, pero asumo que mi propia irresponsabilidad era mas descreída aún que otrora era yo. Y puestos a ser sinceros diré, que el hecho de que esta certeza haya al fin brotado no únicamente a dependido de mi, sino de muchas personas, seres en proceso de búsqueda como yo, que al interaccionar con mi vida, han ido dejando en mi las pequeñas esencias universales que, a modo de miguitas de pan, la vida dispuso para mi, a fin de alcanzar, gradualmente, mayores cotas de conciencia desde las que evolucionar como ser humano.
Materialmente hablando poco tengo que ofrecer y menos de lo que disfrutar. Por suerte para mi, desde hace años esto no ha supuesto un gran sufrimiento, pues el devenir de mis circunstancias han fomentado en mi altas cotas de satisfacción personal al margen de lo que tenía o podía optar a tener materialmente. Me conforta el errático vuelo de una mariposa, las coreografías aéreas de las aves al atardecer sobre los techos de mi pueblo, la embaucadora belleza de los matices que tiñen el horizonte cuando el sol se pone para mi...y nace para otros. También aquí me acordaré de todos aquellos seres que al pasar por mi vida, tuvieron a bien proveerme de aquello  de lo que, según su percepción, yo carecía. Sin más..GRACIAS.

Hoy, después de ejercer mi derecho al voto democrático, me encontré con Gabriel. Me había llamado unos días atrás para quedar conmigo porque tenía un regalo para mi. Me sorprendió y agrado aquella llamada. No entraré en detalles sobre él, porque se que lee el Blog y no pretendo adularle, pero si quiero decir que se ha ganado mi respeto, mi cariño y mi admiración en un tiempo record, dadas su circunstancias( me refiero a su edad...hace tiempo que no suelo dar comba a nadie de menos de 30 años en mi vida)
Y no se lo a ganado porque estudie física y tenga en mente desarrollar el ordenador cuántico definitivo, o porque le guste tocar la guitarra flamenca, o porque este tan loco como para acompañarme en un escenario poniendo música a mi magia, o porque cuando escribe, a veces, parece ser escriba de mis pensamientos...sino porque es autentico, noble y considerado. Sinceramente ese es el tipo de personas que quiero que conformen el sustrato de mis relaciones de amistad.
Bueno, que ya estoy divagando...!(hay cosas que no cambiaran nunca...) El caso es que nos hemos encontrado y oh! Sorpresa...oh! ilusión...me ha regalado una Moleskine! Para los que no sepáis que es eso, os diré que es una libreta con hojas en blanco. Deciros más de eso sería excederme de la finalidad de este post, si no la conocéis.
Pero para mi significa mucho, el gesto de Gabriel primero...y la Moleskine después. Gracias Crack!
También he podido disfrutar de un día precioso, lleno de risas, juegos, correteos, confidencias, paseo a orillas del mar y miguitas de pan siendo devoradas por patos, cisnes y demás bípedos plumedos del lugar donde paseábamos.
En uno de los momentos en que ellos cuatro buscaban conchas ,caracolas y fósiles a orillas del mar, a unos cincuenta metros de donde yo estaba guardando bicicletas y patinetes varios, me ha venido a la mente Sir Isaac Newton, ¡mira tu por donde!. Y claro está he sacado mi Moleskine y he plasmado algunas impresiones del momento.
Allí sentado, mientras el día entregaba sus últimos rayos de luz y veía a  esos cuatro seres a los que amo profundamente, buscando entre la morralla del mar algo digno de ser salvado, recordé las palabras del gran genio y científico, que decía:
 
"No sé lo que puedo parecer al mundo; pero para mí mismo, sólo he sido como un niño jugando a la orilla del mar, y divirtiéndome al hallar de vez en cuando un guijarro más suave o una concha más hermosa que de costumbre, mientras que el gran océano de la verdad permanecía sin descubrir ante mí" 

Y me dí cuenta entonces, que no importa quien gobierne mi país si no soy yo quien gobierna mi vida, ya que si vivo o muero al 99,99995 por ciento de la humanidad le dará igual, pero que hay un 0,00005 que lo lamentarían. No por lo que les puedo dar materialmente, sino por lo que les aporto y ellos aportan a mi vida. Porque a pesar de todos mis errores, de toda la morralla que cubre a veces la orilla de mi vida, hay gente que está dispuesta a perder (o invertir) su tiempo buscando entre mis sombras los atisbos de luz que a veces ni yo mismo alcanzo a ver.
Por ellos, por mi, por la pura gratitud que siento por el misterio de la vida, declaro hoy el día en que exilio de mi vida la anarquía y me proclamo responsable de mis actos, consciente de mis valores y fiel a mis principios. Para conformar con los recursos y habilidades de los que fui dotado, un vehículo fiable para mi y los míos, con el que adentrarme en el misterioso océano de lo que aún está por venir...aquello que quiero vivir...amor...sentido...paz....y plenitud.

Gracias por acompañarme en este enriquecedor y excitante desafío de la vida.

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