lunes, 5 de julio de 2010
Aromas y Pestilencias de la conveniencia humana.
He aquí un claro ejemplo, esta es mi gente, la que escribe los mejores cuentos, pues no hay mejor manera de escribir la historia que con la tinta de la vida, y si es cierto como dicen los judíos que el que salva una vida salva al mundo, esta señora, no demasiado conocida, salvo este mundo varias veces ella sola. Pues permitió que muchos niños y niñas condenados a un trágico hacinamiento para su posterior eliminación, pudieran tener un futuro y quien sabe, si algún día llegaron a contar a sus hijos el cuento de aquella joven enfermera que se enfrento a la tiranía para traer algo de esperanza a la humanidad en medio de aquel infierno.
Lastima que el comité del Nobel de la Paz estimara en el 2007 mas digno del galardón a Al Gore y su Power Point oportu-catastrofista de cambio global,algo incomprensible entregar el galardón al ex-vicepresidete norteamericano en detrimento de esta valiente anciana, que no sabia en su día de cambios globales pero si de actuaciones locales.
Cada vez que escucho Nobel de la Paz, me es inevitable, a pesar de mi aversión a la persona de Cela (no así a su obra,ojo!), recordar sus palabras dedicadas en su día al premio Cervantes, en aquella ocasión quizás no estaban muy justificadas sus palabras, pero en algunos galardones internacionales hay cierto olorcillo no demasiado agradable...porque será?...igual es cierto eso de que el dinero apesta, y apuntillo...el servilismo MAS!!!!!!!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario